7 motivos para ir de vacaciones al pueblo este verano
Para muchas personas la palabra «verano» está íntimamente relacionada con “vacaciones en el pueblo”.
Y es que la vuelta al pueblo significa un retorno a los orígenes. Esa época de cuando éramos pequeños y veraneábamos en el pueblo donde disfrutábamos de desayunos tardíos en familia, rutas en bicicleta, comidas acompañadas del típico pan de pueblo, tardes de siesta y noches “a la fresca” que nunca terminan.
Lo que está claro es que cada año más personas prefieren alejarse de los destinos masificados, las playas abarrotadas y los elevados precios de algunas zonas para apostar por unas vacaciones tranquilas en el campo. Y es que existen muchos motivos por los que veranear en el pueblo… ¿todavía no los conoces?
1. El contacto con la naturaleza
Si algo echamos de menos los que vivimos en una ciudad es respirar aire puro y escaparnos al campo para disfrutar de la naturaleza. Pasar unos días en el pueblo es perfecto para huir de la contaminación y permitirnos un cambio de aires. Además, existen multitud de actividades para realizar al aire libre: rutas en bicicleta, senderismo, escalada, actividades acuáticas… Seguro que cerca del pueblo hay pozas o piscinas naturales para pasar el día. ¡Te encantarán!
2. Turismo slow
Quizás te preguntes… ¿qué es el «turismo slow»? Pues ni más ni menos que viajar despacio y sin prisas. Puede que en otras ocasiones hayas experimentado el estrés postvacacional o incluso hayas vuelto al trabajo más cansado de lo que te fuiste, pero eso tiene una solución y es el «turismo slow». Las vacaciones están para descansar, olvidarte del estrés del día a día y disfrutar incluso cuando no estamos haciendo nada.
3. Poco equipaje y sin horarios
Si hay un destino perfecto para decir adiós al despertador y al pesado equipaje ese es el pueblo. Aquí todo ocurre más despacio e incluso te olvidarás de la hora y el día que es. Puede que incluso haya días en los que no tengas ningún plan, pero te aseguramos que esos son los mejores. Y es que no hay nada como disfrutar de los planes improvisados en el pueblo.
4. Visitas culturales
¿Quién ha dicho que en los pueblos no hay nada que ver? Sin duda te sorprendería la cantidad de monumentos, museos y puntos de interés que existen. Lo mejor de todo es que suelen ser sitios poco masificados que te permitirán disfrutar de la visita sin esas colas y esperas eternas. No pierdas la oportunidad y buscar en nuestra web o en la web de turismosierradelsegura esos sitios que puedes ver en la Sierra del Segura
5. Destino perfecto para ir con niños
¡Si existe un lugar donde los niños son felices ese es el pueblo! Para ellos pasar las vacaciones en el pueblo es sinónimo de diversión y sobre todo de “libertad”. El verano es la época en que el pueblo se llena de niños y niñas. Y es que aquí se sienten más seguros e independientes para pasear y jugar por las calles del pueblo. Además, podrán aprovechar las noches al máximo, ya que no hay nada que apetezca más que pasar un rato en la plaza del pueblo con los vecinos y la familia tomando la fresca mientras los niños juegan.
6. Vacaciones low cost
Este tipo de destinos de interior suelen ser mucho más económicos que otras zonas turísticas por lo que será la excusa perfecta para alargar tus vacaciones. El ahorro es notable tanto en el alquiler del alojamiento, como el precio medio de los bares y restaurantes y especialmente en la cesta de la compra, ya que es habitual que tus vecinos te sorprendan a media mañana con una bolsa de frutas y hortalizas recién recogidas del huerto.
7. Reencuentros con familia y amigos
¿Imaginas volver a reencontrarte con tus amigos del pueblo? Algunos todavía seguirán viviendo allí, otros se habrán marchado a la ciudad y algunos como tú quizás hace tiempo que no volvéis, pero seguro que cuando coincidáis será como si no hubiera pasado el tiempo. Además, el viaje será la excusa perfecta para volver a ver con tu familia lejana del pueblo. No hay nada mejor que disfrutar de una larga sobremesa recordando anécdotas.