La despoblación afecta al 80% de los municipios de Castilla-La Mancha. Descubre qué medidas se están tomando para mitigarla.

La despoblación rural es un fenómeno importante y preocupante en nuestro país. Cada día son más las personas que deciden migrar de los pueblos a las ciudades para tratar de encontrar allí nuevas oportunidades laborales. La falta de recursos como centros educativos, hospitales o servicios, junto con la lejanía de sucursales bancarias, es una de las causas principales que acrecientan el proceso de despoblación que sufrimos en Castilla-La Mancha.

¿Qué medidas hay para combatirlo? La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM) y los ayuntamientos ya están llevando a cabo diferentes políticas para intentar atraer habitantes a los pueblos con diferentes acciones como apoyar la compra de viviendas a precios rebajados, realizar programas de empleo para los jóvenes en las zonas rurales, dotarlas con infraestructuras y servicios o llevar a cabo bonificaciones fiscales para empresas que quieran invertir en estos municipios.

Pero, ¿conoces realmente cómo es el mapa de la despoblación en nuestra comunidad autónoma? Si logramos entender todas las cifras, tendremos mucho más clara la situación y cuáles serán los pasos a seguir para evitar que este fenómeno deje yermos a nuestros pueblos.

Los datos de la despoblación en España y Castilla-La Mancha

Según el informe Despoblación y políticas de lugar, del ESADE Business & Law School, la despoblación ha sido un proceso que ha crecido de forma desigual en toda España en los últimos 25 años. Mientras que algunas comunidades han visto como el número de habitantes en sus municipios pequeños y rurales crecía entre 1996 y 2020, como en el caso Madrid (45%), Murcia (34%) o Cataluña (31%); otras como Asturias (-26,9%), Castilla y León (-19,7%) o Extremadura (-9,6%) han sufrido el efecto contrario. Entre ellas, Castilla-La Mancha ha sido una de las que ha ido registrando un descenso estable con un -2% en estas dos décadas y media.

En nuestra comunidad autónoma la situación es especialmente acusada. En total, el 80 por ciento de los municipios está afectado por la despoblación y solo un 20 por ciento de los castellanomanchegos vive en zonas rurales. Es por ello que los esfuerzos de las administraciones regionales han ido dirigidos, en los últimos años, a revertir esta situación y equilibrar la densidad poblacional.

La nueva Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural en Castilla-La Mancha de la JCCM hace un balance de la situación a nivel global. Establece 52 zonas en riesgo de exclusión poblacional, de las cuales 14 corresponden a zonas de extrema despoblación en las que se incluyen 523 municipios donde viven 197.762 habitantes y diez, a zonas de intensa despoblación que incluyen 173 municipios donde viven 208.569 habitantes.

A estos datos se incluye una tercera partida, las zonas en riesgo de despoblación, que está formada por dos regiones, con 25 municipios donde viven 31.693 habitantes; más ocho zonas intermedias agrícolas, con 62 municipios; cinco zonas intermedias con 78 municipios; seis zonas periurbanas con 51 municipios, y las siete zonas urbanas, con sus siete municipios.

El mapa de la despoblación en Castilla-La Mancha:

Este es el mapa que ha preparado la JCCM para explicar la situación de la despoblación en Castilla-La Mancha y las medidas que se van a tomar para intentar paliar la situación. Estas son algunas de las propuestas que hace la nueva ley para el Desarrollo del Medio Rural:

• Medidas de acción positivas a las zonas en riesgo de despoblación en todas las convocatorias o públicas.
• Reservas del 30% o más del crédito de las convocatorias para las solicitudes en zonas escasamente pobladas o en riesgo de despoblación.
• Incrementos porcentuales en la intensidad de las ayudas según porcentajes y tramos en función de las zonas y núcleos de población.

Esto es solo el comienzo, porque la Estrategia Regional frente a la Despoblación en Castilla-La Mancha 2021-2031, aprobada en junio del año pasado, aplica más de 200 medidas para intentar que cada vez más ciudadanos den el paso para vivir en centros rurales repartidos por nuestras cinco provincias. Además de propuestas como la telemedicina o la teleasistencia para las personas mayores, se impulsan sectores clave como el artesano o el agrario, con ayudas a la creación de empresas por parte de jóvenes emprendedores castellano manchegos. También se crea una oficina de fomento de la vivienda rural, que propondrá subvenciones para las casas en municipios menores de 5.000 habitantes y el acceso de toda la región a un internet de calidad con fibra óptica y 4G.